WordPress ha dejado de preguntarme y yo de responderle

Hace unos días mi blog de WordPress dejó de preguntarme. Mejor dicho, comenzó a repetir las preguntas que me hacía a diario. Ante esa actitud de máquina poco inteligente he tenido que poner fin obligatoriamente a esa sección que llamé “Respondiendo a WordPress”. Por el contrario, sigo manteniendo la rutina de ver los vídeos en directo que ofrece el Museo del Prado, algunas de cuyas entradas me dan ideas para escribir aquí algo de cuando en cuando. Y ahora, entre esos recursos motivadores para la escritura que ofrece Internet, igual que los ofrece la vida corriente (la gran Red no es sino una parte más de esa vida) he encontrado otro de esos recursos que no sé si me servirá para seguir escribiendo aquí (me imagino que alguna vez sí) o sólo para aprender algo cada día, aprendizaje que, dicho sea de paso, es a veces tan efímero que no llega a aposentarse en mi mundo interior. Pero, quiero ser optimista y pensar que algo quedará.

Ese nuevo recurso al que me refería es el que ofrece la RAE en Twitter, ahora X. Es lo que la Real Academia llama la “Palabra del día”. Y consiste en eso, en ofrecer cada día una palabra explicando sus significados en una imagen y un ejemplo, generalmente literario, en el que aparece esa palabra.

Esa “Palabra del día”, pensé, podría ser el recurso para que uno escribiese algo sobre ella: lo que le sugiere, qué relación (si la hubo) ha mantenido con ella a lo largo de la vida, si hubiese alguna otra referencia artística o literaria que uno conociese, etc. Esa palabra del día es un buen motivo para escribir, ya que WordPress ha dejado de preguntarme y yo de responderle.

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