Coge la trocha de Espejo (Palabra del día: trocha)

Les contaba ayer ese nuevo recurso que he encontrado en Internet para seguir escribiendo: la “Palabra del día” que ofrece la RAE en Twitter. Hoy comento la primera de esas palabras: trocha. En la imagen ven los significados. La RAE añadía en su post: Aquí tienen un ejemplo de uso en una de las leyendas de Bécquer: «Esa trocha —prosiguió el montero— conduce a la fuente de los Álamos».

La trocha es el camino que acorta la distancia. Por el contrario, suele ser camino más inseguro e incómodo. Vaya lo uno por lo otro. A veces la trocha puede ser una ruta imprevista y ocasional. Por ejemplo, cuando una manifestación corta una autovía los automovilistas buscan desviarse por carreteras secundarias que se convierten en trochas provisionales que no acortan distancias, pero les salvan de la retención.

Trocha es una palabra rural. No me imagino a un urbanita utilizándola: “Coja usted esta trocha y llegará a la Avenida Menéndez Pidal”. No, imposible. En cambio, era de uso habitual en el mundo rural de mi infancia: Si tiras por la trocha de Espejo, te ahorras dos kilómetros, decían en mi pueblo para ir al pueblo vecino. Ahora la escucho menos, aunque en los pueblos sigue habiendo senderos así llamados: la trocha de Pedro Abad, dicen en el pueblo en el que vivo. No es, pues, una palabra desaparecida de mi mundo.

Cuando uno anda por una trocha está haciendo realidad el verbo atrochar, verbo que está muy ligado a una expresión que me gusta: ir a campo traviesa. Ir a campo traviesa es dar un paso más estirando los significados, es abandonar el camino, la senda o la trocha y cruzar el campo en total libertad, sin vereda ni límites, sin taludes ni cunetas…

Si tomamos la segunda acepción de la palabra, camino abierto en la maleza, uno no puedo sino pensar en aquellas películas de aventureros que se adentraban en las selvas africanas o amazónicas acompañados por guías indígenas que se abrían paso entre la floresta a base de machetazos mientras eran acosados por mosquitos y arácnidos de todo tipo.

Para terminar, si la RAE usaba un ejemplo literario de la palabra del día en un texto de las Leyendas de Bécquer, yo dejo otro ejemplo; uno que acentúa ese carácter rural que antes defendía para la palabra trocha. Es del libro “Viejas historias de Castilla la Vieja”, de Miguel Delibes: Todo eso es de la parte de poniente, camino de Pozal de la Culebra. De la parte del naciente, una vez que se sube por las trochas al Cerro Fortuna, se encuentra uno en el páramo.

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