Cuenta 140: La infancia

 

1. Delante de la pizarra o sentado en mi sillón les miro a los ojos y me veo al otro lado del pupitre.

2. La habitación en la que pasó parte de su infancia con su madre y otra señora tenía una reja para que no entraran dragones. Eso decía su madre.

3. A pesar del paso del tiempo seguía jugando con juguetes hinchables.

4. Sus amigos de la infancia fueron un payaso que aparecía por su habitación de vez en cuando, las enfermeras de turno y el especialista en oncología.

5. De mayor siempre se quejaba de que no tuvo una infancia completa sino una doceava parte de la misma. Sus padres eran del Opus.

6. Cuando acabó las actividades extraescolares miró el reloj y se dio cuenta que era la hora de volver al asilo.

7. Ropa, hospital, libro, juego, etc. Docenas de carpetas con esas etiquetas y el adjetivo infantil fue lo que encontró la policía en casa del pedófilo.

8. Desde pequeño no pudo mirar el mundo con ojos de niño. Por ello aprendió a leer con Braille y a sentir el mundo a su alrededor.

9. Veinte años después el sabor a fresa de las braguitas comestibles le recordó el de aquellos caramelos que ella le regaló en su cumpleaños.

10. “Niño, deja ya de joder con la pelota…” le gustaba a su padre escuchar cantar a Serrat. Leo nunca comprendió por qué.

11. Pobre de él, tenía miedo a dejar de ser niño. Se dedicó a escribir literatura infantil. El fracaso en las ventas de sus libros le hizo un adulto pobre.

12. El único animal que le interesó siendo niño fue el ratoncito Pérez. Treinta años después es un reconocido odontólogo.

13. De niño deseó ser todos los personajes de los cuentos que leía. De mayor trabajaba en una tienda de disfraces.

14. Mientras sus compañeros jugaban al fútbol él se quedaba leyendo solo en un rincón del patio del colegio. Y decía que era feliz.