Y todo por ir a destiempo

destiempo

04/12/18 – Ayer tarde estuve en Nueva Carteya. Es un pueblo cordobés de la comarca Campiña Este – Guadajoz. Uno más de los muchos pueblos cordobeses que viven de la agricultura y las ayudas y subvenciones de todo tipo ligadas a tan antigua actividad. Lo que más me ha llamado siempre la atención de esta localidad, vecina a mi pueblo de nacimiento, es su nombre. Pareciese que hubiese sido bautizada así por algún conquistador del siglo XVI español llegado a las Indias. Y si lo latinizamos, Carteia Nova, bien podría ser una colonia fundada por algún patricio y general romano en la Bética del siglo II d. C.

05/12/18 – El obispo de mi diócesis se alegra del vuelco electoral en Andalucía y espera que ese cambio se dé en toda España. Entre el pastor de la Iglesia y el rebaño de los de Iglesias, que salen a la calle para protestar por unos resultados electorales que no son de su agrado, van a conseguir que se me indigeste el turrón navideño que compré hace un mes en Mercadona. Y todo por ir a destiempo.

06/12/18 – ¡Viva la Constitución! Por segundo año consecutivo escribo esa expresión de admirativa personificación. Es algo que me sigue sorprendiendo cuando recuerdo la indiferencia con la que durante tantos años conmemoré tal día, tanto en lo personal como en lo profesional. ¿Qué ha pasado en los últimos años para que se haya producido tal cambio? Quizás no sea yo el que se ha vuelto per se un definido constitucionalista, quizás me han llevado a serlo.

07/12/18 – Desde mi ventana 3: Debe tener tres años y luce una amplia sonrisa mientras cabalga sobre los hombros de su padre. De vez en cuando mueve sus piernas como si estuviese espoleando su cabalgadura. El progenitor le comenta algo que no puedo escuchar y la joven amazona se ríe con descaro. Cuando la madre se une a ellos, tras haber comprado la barra de pan, mira sorprendida el jolgorio familiar.

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